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4/ Naturalezas desordenadas

La búsqueda de especies tanto animales como vegetales se convirtió a mediados del siglo XIV en una gran cruzada teológica, y la realización del inventario exhaustivo de la naturaleza comenzó a ser una de las prioridades de la ciencia. Gracias a la proliferación de herbarios y bestiarios científicos los animales y las plantas adquirieron el estatus de “motivo del arte”. La historia del arte justificará el nacimiento de naturalezas muertas con insecto como una contraposición entre el bien y el mal, en la que las flores encarnarían la belleza y la pureza, las mariposas el alma y los insectos el pecado y el vicio. Con esta serie fotografías pretendo diluir estas fronteras históricas basadas en la espiritualidad, en las que luchan los principios metafísicos del bien y el mal. Propongo juego en el que plantas e insectos pertenecen a todo indivisible, en el como ocurre en la naturaleza, animales y plantas conviven en armonía y se mimetizan.